Comandante fuiste tú quien encendió la luz en Venezuela, esa que estaba tenue y débil. Fuiste tú, quien amó la Patria tanto que nos enseñó a amarla. Materializaste la esperanza de cambiar una realidad dolorosa y oscura, por una llena de luz y oportunidades, actuaste siempre bajo las premisas de justicia, la igualdad y construiste hogares dignos a millones de familias, niños, niñas, abuelos y abuelas que habían sido invisibilidades y excluidos de la historia de Venezuela. Nos diste más oportunidades para educar y formar a quienes serán los hombres y mujeres del mañana, ¡Construiste Patria!, sembraste la semilla que trascendió y que nos incita a seguir luchando por ese precioso legado que nos dejaste, te hiciste pueblo y te convertiste en millones; millones que seguiremos en la lucha de esta Revolución bonita, de esta Revolución de Amor; aquí nadie se rinde.
¡Hasta la Victoria Siempre!, ¡Viviremos y venceremos!.
“Al rumor de clarines guerrero,
ocurre el blindado, ocurre veloz,
con celosos dragones de acero que guardan
la Patria que el cielo nos dio, Patria,
Patria, Patria querida tuyo es mi cielo,
tuyo es mi sol, Patria, tuya es mi vida, tuya
es mi alma, tuyo es mi amor…”
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